martes, 27 de mayo de 2008


Lealtad.

Él estaba dormido. En casa habíamos hecho una fiestecita, ya sabeis, amigos, música, alcohol, tabaco, drogas, en fin diversión, que hace falta!!!. Como a las dos horas se despertó, y me llamó. Yo no quería ir, estaba muy agusto con mis amigos pasándomelo... pues muy bien coño. Pero fui. Y le ví. Lloraba. Intenté consolarle y le cojí. Tenía nos ojos abiertos. Le eché a mi lado, en la cama, plantó su mano en mi cara y pronto se durmió. Intenté levantarme y volver a la fiesta y tras varios intentos lo conseguí. Salí de nuevo con mis amigos, un ratito más. Volvió a llorar. Esta vez fue su padre y se acostó con él. Ya estaba dormidito otra vez. Yo también fui a la cama y cuando me acosté, le miré, y vi como él me miraba, le dije: Ya está aquí mamá. Y él, en un susurro dijo: Taaa!!!. ¡Dios mío, qué placer!

2 comentarios:

rule dijo...

Es lo mejor,
que estas mentes,
tan entrevesadas,
nos ofrecen.

¡¡¡ SER YONQUI DE ALGO ¡¡¡

Empeñar todo tu ser,
toda tu vida,
todo tu tiempo,
todo tu amor,
todos tus recursos,
todo tu.
en algo-alguien
Es decirte a ti mismo,
mas no puedo hacer¡¡¡¡
eso te otorga tal placer
que es digno de vivir.
Y si de lo que eres yonqui,
es de tu hijo, JODER....
ese es el puto NIRVANA.
Un beso Mer.

AGURRRR.

nomolamos dijo...

hola mer, encantada de conocerte,
los amigos-hermanos de rule, amigos seran,
espero que le cuideis mucho por los mandriles, porque es especial,
prometo seguir pasando, y espero que hablemos mas veces,
besitos,