lunes, 29 de septiembre de 2008

POMPAS


El finde ha estado chulo. Hemos ido a Torremocha, a casa de un amigo. Su padre es decorador y ha hecho una casa preciosa de una casa en ruinas en un pueblecillo extremeño que no está muy habitado. Nos lo hemos pasado muy bien. Con David, Marta, Oli, Isra, Carla, Leo, Papá y Mamá. Leo ha vomitado por primera vez. ¡Vaya susto!. Fue por la tos. Pero está bien, y no se le quita la sonrisa de la cara.

viernes, 26 de septiembre de 2008

YA NO LLORA.


Gracias a todos mis visitantes de la última entrada.
Sigo pensando en el verano, menos mal que hoy nos vamos a Cáceres con una amiguita de Leo. Carla. A montar en bici.

martes, 23 de septiembre de 2008

Leo llora.


Ultimamente, notamos, noto, que Leo quiere estar conmigo más que con su papá. Bueno, debe ser porque por la mañana Leo y yo nos vamos juntos a la guarde. Bajamos juntos en el ascensor, le acompaño andando por el garaje mientras empuja su carrito hasta el coche. Por el camino le cuento donde vamos y cuando llegamos a la guarde se pone contento de entrar y empezar el día jugando con sus amigos. A las 15 horas llego a casa de mis padres, Leo ya está allí, siempre me espera en la calle y yo llego con el coche y pito y él se pone nervioso y salta y grita. Nos damos un besito y subimos a comer. Se sienta en la mesa como nosotros y prueba de todo lo que comemos. Mi mami le pone un plato especial y el se entretiene intentando cojer los macarrones o el puré de patata... Al terminar de comer mi herman le coje y se le lleva a jugar y se despide de mi padre, de mi madre y de mí diciendo adiós. A las 16 horas nos vamos los dos a casa. En el coche sigo contandole cosas y preguntandole que tal se lo ha pasado en el cole. Le he enseñado a aplaudir cuando un semáforo se pone en verde y ¡oye!, no se le escapa una. Llegamos a casa y otra vez la misma operación, se recorre el garaje con su carrito y nos metemos juntos en el ascensor. Cuando entramos yo le digo que le de a su papi las notas (el papel que me dan el la guarde todos los días contando lo que ha hecho) y él, que las lleva en la mano desde que salimos de casa de mis padres, se las dá, pero no quiere besarle y escapa cuando su papá le pide un beso. A continuación nos echamos la siesta, los dos juntos, dos horitas. A mi me vienen al pelo. Hasta que se duerme jugamos a que me da el chupete, a que me hace pedorretas, a que le hago cosquillas... Nos reimos. Después de la siesta nos vamos al parque, o vemos a Micky en la tele, o jugamos en casa, pero siempre juntos. Empiezo a notar que nos entendemos muy bien. Le baño, le doy de cenar y después le acuesto yo o su papá. Creo que el único problema es que ellos pasan poco tiempo los dos solos. A mi no me importa estar haciendo cosas con Leo revoloteando a mi alrededor, a papá le importa un poco más. Yo se donde están los chupetes, que ropa hay que ponerle, que tiene que cenar hoy... su papá tiene que preguntarmelo. Está claro que estamos hechos de otra pasta, yo antepongo cualquier cosa a mi chiquitín, y cuando digo cualquier cosa digo cosas que no podeis imaginar, supongo que también será un defecto. Eso sí, lo que más odio en este mundo es: Que Leo llore.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Ayer salí...


Asi que hoy no estoy para nadie. Buf. Odio la cerveza.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Ahiii, como echo de menos el veranito.


Ahora que ya estamos a mediados de septiembre y ya casi acostumbrados a la rutina, echo mucho de menos el verano. He disfrutado como una enana con mi enano y mi amor. Mi pequeñín cada día me enseña algo nuevo y veo como crece y crece y me da tanta pena y a la vez tengo tanta ilusión, creo que esto es la melancolía.

jueves, 11 de septiembre de 2008

LEO DE KE?

Leo del día que naciste, que te acercaron a mí, envuelto en una sabanita y yo te dije: "Qué chiquitito!!" y te di un beso.
Leo del momento en que tu papá y yo estuvimos a tu lado por primera vez mirándote como bobos y llenos de lágrimas en los ojos, con un mundo nuevo abriendose ante nosotros. Un mundo que nos queríamos perder.
Leo de cuando chupabas de mi teta cada cuarto de hora ya fuera de día o de noche.
Leo de tu primera sonrisa.
Leo de tus grandes ojos mirando todo lo que se movía sin poder decir ni una palabra.
Leo de aquella vez en que desde la pared, te soltamos y echaste a andar 4 o 5 pasos... buaaaaahhh!!!
Leo de tus primeras palabras. Pá, Má.
Leo de tus abrazos, de tus besos.
Leo de todas las mañanas cuando te despiertas a nuestro lado.
Leo de nuestros juegos, corriendo detrás de tí por la casa.
Leo de tus primeras preguntas... ¿papá?, ¿mamá?.
Leo de "tata", "yayo", "yaya", "rrrrrr", "nana", y por supuesto de "ná".
Leo de mi vida.
Leo de MI AMOR.

(Todo el mundo cuando me pregunta tu nombre y yo se lo digo suele decir: "leo de qué?".)

lunes, 8 de septiembre de 2008

LA FAMILIA...


Vaya mogollón. No se sabe como acertar. Si no, porque sí, si sí porque no. En fin. Siempre tirando y aflojando. Hay familias en las que todos se llevan bien, o al menos eso parece. Nadie quiere dar un disgusto a su familia, para lo cual lo que se suele hacer es andar mentira tras mentira, intentando que todo vaya bien, vamos, mentiras piadosas suelen llamarse u ocultación clara de la verdad. Lo malo es que:
.- o te pillan y eres un cabrón
.- o no te pillan, pero por alguna razón tus mentiras se vuelven contra tí y eres más cabrón todavía.
Yo suelo hablar con mi familia. Y me gustaría tener más familia.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ya hemos vuelto...


...Y Leo ha empezado la guarde. Es un campeón, no suelta una lágrima. Además la cuidadora me ha dicho que se ha hecho amigo del más malote de la clase, un tal Mario. Espero que no se le haga muy duro después de todo el veranito que se ha pasado. Ya habla un montón, sabe identificar a papá, a mamá, a tata, a nana, al yayo, a la yaya, a rrrrrrr. Además dice globo (bobo), perro (buabua), pelota (ota), pide más (má), dice ¿donde está? (onetá), moto (brrrrrrr) y está hecho un gamberrete. Estoy loca con él, es mi amor. En la playa ha alucinado, con el flota puesto y nadando solito, ¡con lo chiquitín que es!. La orilla era su paraiso, corre que te corre para fuera y para dentro. Ha sido un verano genial.